sábado, 10 de mayo de 2014

Crónica de la I quedada de abrazos gratis y Agoraterapia

I quedada de abrazos gratis y Agoraterapia

Lo primero de todo tengo que agradecer a mi amiga y maestra Desam por todo lo que me aporta y lo que me enseña.
La idea de hacer la quedada de abrazos gratis me la dio ella, pues lleva tiempo haciéndolo en Castellón, un buen día me comentó sus experiencias con tanta pasión que sentí la necesidad de organizar algo por mi cuenta, eso sí con su asesoramiento.
Doy gracias al universo por haberte puesto en mi camino.

Debido a mi agenda me fue difícil encontrar un día para hacerlo, pero al final el destino quiso que fuese el sábado 10 de mayo de 2014, ese mismo destino jugó con el capricho de ponerme un concierto el viernes anterior, canté con el Coro Jesús Maestro en la Basílica de la Milagrosa, y ya no por cantar en la basílica, que está muy bien, sino por ser parte de un potente grupo que transmite emociones con las ondas vibratorias y la voz. Para mi cantar es una forma más de mover energía, energías que se mueven en mí y sé que llegan, de una forma o de otra al público. Es un tipo de Reiki, amor incondicional por la voz. Abrazos sonoros energéticos que me hacen estar muy sensible y despierto. Eso sí, de lágrima fácil.

Al final el día antes me acosté tarde y me el Día D desperté cansado, pero no nervioso. No suelo tener expectativas, acepto la vida tal y como viene, así disfruto más, creo.
El caso es que desayuno tranquilamente, tanto que casi llego tarde a mi propia quedada. A las 10:57 estoy en el metro y veo un mensaje de Justy, que ya estaba allí; a las 11:00 salía del metro y me encuentro con la gran amiga y persona que es Justy quien estaba ansiosa por empezar. Pero la pregunta era ¿cómo?

Nos situamos en frente a la salida del Hospital General de la Paz, comentamos que hay poca gente, ¿quizás nos equivocamos de lugar o de día?

Empezamos a sujetar los carteles que preparé en casa junto con mi hija, quien se quedó con ganas de venir, pero me hizo con  mucho cariño un hermosos cartel con dos palabras y unos dibujos “UN ABRAZO” el cual sujetaba mi amiga Justy, yo llevaba uno que ponía sencillamente “abrazos gratis”.

Y comienza la jornada, no sabíamos cómo proceder pero nos dejamos llevar. Carteles en alto y a pedir que nos abracen…en seguida recibimos el primer abrazo. Guau, es increíble. La sensación de amor que se siente es inmensa. El abrazo tiene que durar 20 segundos, así es efectivo, al parecer el cuerpo segrega unas hormonas que produce felicidad y cambios en el estado ánimo.

A los pocos minutos de comenzar llega Eva, otra amiga que prefiere mirar antes de lanzarse a la aventura. Nos observa.

En un rato va pasando de todo, mucha gente va con prisa y no se para, otros son reticentes al abrazo. Otros lo necesitan y nos fundimos en abrazo tras abrazo.

A lo largo de la mañana llegaron más amigos a pedir abrazos, Anabel, Jesús, Piedad, Mercedes y Charo. En total éramos 7 personas vinculadas con el Reiki y una corredora vinculada con el amor incondicional y la solidaridad.

Para no hacer el relato muy aburrido contaré las situaciones más características.

Al comenzar, estábamos Justy, Eva y yo, se nos acerca un guardia de seguridad del hospital y antes de que hable le digo sonriendo ¿no nos irá a prohibir estar aquí? Y nos dice “¿Yo? No estáis pidiendo nada malo, que yo sepa no está prohibido lo que hacéis, vengo a deciros que felicidades y que ojalá sea más común, que hacéis mucha falta”. Le pedimos un abrazo pero está de servicio y no puede, lo cierto es que no todos los abrazos se dan con los brazos, los que se dan con las palabras, con la mirada, con los gestos…su apoyo fue en sí un gran abrazo energético.

Algo parecido pasó con una Guardia Civil, estaba lejos de nosotros pero tanto Jesús  como yo nos acercamos a pedir que nos abrazara en diferentes momentos, y lo mismo, no puede ser porque lleva el uniforme, de ir de calle nos daría 1000 abrazos, Jesús fue más listo y le dio un apretón de manos, yo me lleve su mirada, su sonrisa, sus palabras y su abrazo energético.

Las enfermeras y personal de limpieza,  muy dispuestas, excepto excepciones. Los médicos abrazan muy fríos  y pocos, los más pasan de largo…entiendo que llevan su coraza antidolor, anti sentimientos.
Un grupo de enfermeras se acerca y nos dicen que ojalá pudiésemos subir a las plantas, que allí hay mucha gente sola que necesita cariño, pues objetivo a la vista para próximos eventos. Otra nos dice que nos están mirando y haciendo fotos desde las ventanas, que hemos creado cierto revuelo. Otras enfermeras bajan que se han enterado que estamos y quieren un abrazo. Guau, ¡esto funciona!
Cada abrazo aporta algo especial en el alma, nos sentimos reconfortados, con un chute de energía bestial. Sensacional.

Algunas personas dicen que no pero son las menos, sus razones tendrán, no juzgamos, solo amamos.

Tenemos la oportunidad de abrazar a algún enfermo que está en la puerta fumando.

En alguna ocasión pregunto cómo están o a quién vienen  a ver y se sueltan con lagrimas en  los ojos a contar que si su hija está a la espera de un hígado para trasplante; que si su marido lleva 15 días en coma y que el lunes le desconectan; otro caso de un cáncer…y uno aguanta el tipo, manda un poco de Reiki, todo el amor del mundo y ve como la persona que está en frente hace una mueca como una sonrisa, y cree y ama, y recibe ese amor que necesita en ese preciso momento. Y es hermoso y uno se siente bien, vivo, útil, porque ama, siente, vive…y puede ayudar un segundo y uno es ayudado eternamente, porque las lecciones que da la vida son esas, que somos frágiles, que estamos aquí y ahora por algo y que nuestra vida no es en balde si dejamos unas semillas de luz en algunos corazones de las personas que se cruzan en nuestros caminos.

Y yo me siento bien, feliz, porque he recibido mucho hoy y como soy muy egoísta volveré a organizar algo así, porque no puedo vivir sin dar ni recibir, porque hoy he recibido mucho amor, energía y sonrisas, y miradas, me han mirado a los ojos…buff, que hermoso es sentir tanta esas miradas, y tanto abrazo, y tanto amor….

Ha habido comentarios de todo tipo, una persona no quería abrazar porque es más de hechos, “que nos engañan, nos manipulan”…”piensa igual que yo”, le digo “pero que no puedan con nosotros”. “¿por qué haces eso?” Me pregunta, “Para cambiar el mundo”  “¿Cómo?” “Pues como una piedra que cae en el agua, a base de mover ondas, como pequeños círculos a nuestro alrededor” Se calla, me mira y me extiende su mano…”suerte, amigo” “Gracias”, le respondo, le arranque una sonrisa y puse un poco de esperanza en su corazón. Una semillita…y a seguir generando círculos en el agua….

¡Qué bien me siento en ese momento!
Veo a una familia que nos mira, están sentados y me acerco les pido abrazos a todos y todos sonríen y dicen bellas palabras. Más de lo mismo ¿por qué? ¡Qué bueno y necesario!...Me encanta ésta familia. Veo como nos hacen fotos y nos graban en video con el móvil, les pido que me los pasen y les doy mi tarjeta. Espero que algo me envíen. Seguro que sí. Son personas de palabra, se les ve en la mirada, en la sonrisa, en los gestos.
Me dice la madre, ¡de 10 hijos!, que ella es más de rezar por las personas, yo digo que un abrazo es la oración del tacto, como leí una vez sobre el Reiki. Y es verdad, es Orar por una persona, pasar energía, la oración son Mantras, el poder de la palabra y del pensamiento, el abrazo el Reiki es energía por el tacto, y esto me recuerda que una doctora se pasa un buen rato hablando por teléfono dando vueltas cual satélite al lado nuestro, cuando termina me acerco y le pido un abrazo. Me lo da y cuando nos separamos me pregunta “das Reiki, ¿verdad? Lo he sentido mucho” jajaja. Me hace feliz.
Un padre en silla de ruedas y su hijo empujando. Les paro, les pido el abrazo, hablo con ellos y cuando se alejan, el chico se da la vuelta y me dice “Nos has alegrado el día” “ y vosotros a mí” le respondo.

Y así cientos de veces, recibiendo amor, palabras de cariño, de solidaridad…

Justo antes de la una, hora a la que terminaba la quedada, una hija empuja el carrito de su padre, un señor mayor que tiene una cicatriz con todavía unos puntos en la cabeza. Veo que pasan a darles abrazos todos los compañeros. Yo estaba aprovechando los últimos momentos con una familia que me decía que me parezco a Jesús, jajaja, alimentando el ego, jajaja, Jesús, un gran ejemplo a seguir. Me doy la vuelta para pedir que nos reagrupemos para la foto de grupo y veo que me llaman.
Me acerco y me cuentan quienes son y me piden mis compañeros que les explique por qué hacemos esto, como organizador querían que yo  les contase. Entonces me sale decir que llevo años buscando ángeles y que hoy me había encontrado con alguno por allíy que agradecía a Marcelino, así se llamaba el padre, que estuviese aquí en ese momento, su mirada y su abrazo era especial, es un ángel. Estaba muy emocionado, nos cogía la mano y no nos soltaba, sentíamos todos su amor. Fue un final muy emocionante. Se comunicaba sin palabras.
Su hija nos decía que hoy no había querido salir antes, pero querían aprovechar un tato antes de comer y se encontraron con nosotros y nos dieron un abrazo a todos nosotros.
Mercedes tenía mi cartel de “ABRAZOS GRATIS” así que se lo pedí para dar el último abrazo a alguien que pasaba cerca...cuando volví con Marcelino sentí la necesidad de dárselo. El cartel que tenía en mis manos en ese momento es el que me hizo María, yo quería conservarlo, pero en un segundo me salió del alma regalárselo a Marcelino, para que nos recuerde en los momentos de bajón y sienta ese abrazo siempre que lo necesite, y de paso pida abrazos a las enfermeras y celadores. Y así hice. Marcelino estaba muy muy emocionado y feliz.
Se despidió de nosotros y me dio dos besos como me los daba mi padre, entonces sentí su presencia a través de Marcelino…y me sentí tremendamente emocionado y agradecido. Terminar así la jornada es un regalo del universo. Y creo que para eso tenía que organizar ésta quedada de abrazos gratis. Así de sencillo, me ha recordado que nunca he estado solo, desde que murió, nunca he estado solo.
  
Yo hoy me siento tan feliz que no lo puedo explicar en palabras, por mucho que lo intente, mi amor no cabe en una redacción, en un papel ni en un corazón…

Ver dar abrazos a mis compañeros y ¡recibirlos con tanta alegría!, sentir como se han enfrentado a sus retos valientemente, ver sus caras de felicidad…todo eso no tiene precio, pero para mí tiene mucho valor. Y me ha emocionado mucho.
Antes de fundirnos en un fuerte abrazo se me cayeron dos lágrimas por las mejillas, lágrimas de emoción, de saber que hemos hecho muy bien las cosas.
Gracias  a todos por venir y apoyar la convocatoria. Me siento muy afortunado.


Me llevo tanto dentro de mi y soy tan egoísta que estoy pensando ya en organizar otra quedada, habrá que ver el día y el lugar, porque no es una cuestión de dinero ni de tiempo, se trata de dar y recibir algo que te hace extremadamente feliz GRATIS…Hay que ser tonto para no generar y buscar estos momentos en los que el primer beneficiado es uno mismo. 

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